En un centro de procesamiento de datos, los armarios racks son el núcleo donde se organizan y protegen los equipos críticos de TI.
Estos bastidores metálicos no solo ofrecen una solución eficiente para almacenar servidores, routers y switches, sino que también facilitan la gestión del espacio, la ventilación y la seguridad de los dispositivos instalados.
Desde racks murales para espacios reducidos hasta racks climatizados que aseguran la temperatura óptima de los equipos, los armarios racks están diseñados para satisfacer las diversas necesidades de infraestructura en cualquier entorno.
¿Qué es un rack?
Un rack, también conocido como armario metálico o bastidor, es una estructura diseñada para alojar equipos electrónicos y de comunicaciones en centros de datos. Estos racks sirven para organizar y proteger dispositivos como servidores, routers, switches y otros componentes de red.
Los racks son esenciales para garantizar la gestión eficiente del espacio en instalaciones de TI, facilitando la ventilación, el acceso y la seguridad de los equipos instalados.
Dimensiones de un rack
Los racks están estandarizados en cuanto a dimensiones, siendo el ancho más común de 19 pulgadas (48,26 cm), lo que asegura compatibilidad con la mayoría de los equipos de red y servidores.
En términos de profundidad, los racks pueden variar entre 600 mm y 1200 mm, dependiendo de los equipos que se vayan a instalar. Estos tamaños permiten una adecuada gestión de cables y circulación de aire dentro del armario.
Altura de un rack
La altura de un rack se mide en unidades de rack (RU), donde 1 RU equivale a 1,75 pulgadas (4,445 cm). Los racks más comunes en centros de datos tienen una altura de 42 RU a 47 RU, lo que permite alojar una gran cantidad de equipos.
La elección de la altura dependerá del espacio disponible en la instalación y de la cantidad de dispositivos que se necesiten organizar.
¿Para qué sirve un rack?
El propósito principal de un rack es organizar y proteger equipos de TI en centros de datos o salas de servidores. Facilita el acceso a los dispositivos para tareas de mantenimiento, mejora la gestión de cables, asegura una correcta ventilación para evitar el sobrecalentamiento y proporciona un entorno seguro al proteger los equipos de daños físicos y accesos no autorizados.
Tipos de rack
Existen varios tipos de racks, cada uno diseñado para satisfacer necesidades específicas de infraestructura en centros de datos:
Rack mural o Rack de Pared
Ideal para espacios reducidos, estos racks se instalan en la pared y se utilizan para equipos ligeros como routers y switches. Son perfectos para pequeñas empresas u oficinas donde el espacio en el suelo es limitado (RedesZone).
Racks de suelo
Diseñados para soportar grandes cantidades de equipos, estos racks se colocan directamente en el suelo y ofrecen más espacio de altura para alojar servidores, sistemas de almacenamiento y otros dispositivos de gran tamaño
Rack de servidores
Especialmente diseñados para alojar servidores, estos racks suelen tener una profundidad mayor y están equipados con sistemas de ventilación y seguridad mejorados para proteger los equipos críticos
Armarios rack climatizados
Incorporan sistemas de refrigeración para mantener la temperatura adecuada dentro del rack, lo que es fundamental para proteger los equipos sensibles al calor
Rack ETSI
Utilizados principalmente en telecomunicaciones, estos racks cumplen con las normas de la European Telecommunications Standards Institute (ETSI) y están diseñados para equipos de comunicación específicos.
Rack acústico
Diseñados para reducir el ruido generado por los equipos, estos racks son ideales para entornos donde el ruido debe mantenerse al mínimo, como oficinas o salas de conferencias.
¿Qué elementos puedo colocar en un rack?
Un rack de servidores o un armario rack es una estructura diseñada para alojar diversos equipos de TI, ofreciendo una solución organizada y segura para la infraestructura de red. Algunos de los elementos más comunes que se pueden instalar en un rack son:
- Servidores: Los servidores suelen ocupar la mayor parte del espacio dentro de un rack. Pueden ser servidores de aplicaciones, servidores de almacenamiento, o servidores dedicados a tareas específicas como bases de datos.
- Switches de red: Estos dispositivos permiten la conectividad entre diferentes partes de una red local (LAN). Los switches se montan en el rack para facilitar la gestión de conexiones y el flujo de datos entre dispositivos.
- Routers: Son fundamentales para la comunicación entre diferentes redes, y se instalan en racks para asegurar una fácil interconexión con otros equipos de red.
- Unidades de almacenamiento (NAS/SAN): Las soluciones de almacenamiento en red, como NAS (Network Attached Storage) o SAN (Storage Area Network), también se instalan en racks para optimizar el acceso a grandes volúmenes de datos.
- Paneles de parcheo (Patch panels): Los paneles de parcheo ayudan a organizar y gestionar el cableado dentro del rack, permitiendo una fácil conexión y reconexión de dispositivos sin necesidad de manipular directamente los cables.
- SAI (Sistemas de Alimentación Ininterrumpida): Estos sistemas protegen los equipos contra cortes de energía, asegurando que los dispositivos conectados sigan funcionando en caso de una interrupción eléctrica.
- Regletas de enchufes: Utilizadas para alimentar todos los equipos del rack de manera eficiente, las regletas se colocan para distribuir la electricidad a los distintos dispositivos.
- Sistemas de enfriamiento: En algunos racks, especialmente en aquellos que albergan equipos de alto rendimiento, se instalan sistemas de enfriamiento como ventiladores o sistemas de aire acondicionado para mantener la temperatura adecuada.
- Firewalls: Estos dispositivos de seguridad se instalan para proteger la red de accesos no autorizados y amenazas externas, gestionando el tráfico entre la red interna y externa.
- Paneles ciegos: Cuando no se utiliza todo el espacio del rack, los paneles ciegos se colocan en los espacios vacíos para mejorar la estética del rack y optimizar el flujo de aire dentro del armario.
Estos elementos permiten una gestión eficiente y segura de los recursos informáticos, asegurando que todo el hardware esté organizado y funcionando correctamente en el entorno del centro de datos.
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